09 Dic Semillas para un nuevo tiempo

(Ciclo de invierno · Método Inneris)

Después de la quietud y la oscuridad, algo en ti comienza a moverse.
No es prisa, es pulso.
La tierra interior que parecía dormida vuelve a respirar.
Y en ese aliento, la vida empieza de nuevo, silenciosa, paciente, verdadera. Entre tus manos, semillas para un nuevo tiempo aguardan su momento.
Todo lo que sembraste en silencio sigue vivo.
Nada se perdió.
Solo estaba madurando bajo tierra.

Semillas para un nuevo tiempo: el gesto de confiar

Sembrar no es planificar, es confiar.
Cada semilla encierra un misterio que no puede forzarse.
Solo requiere espacio, calor y tiempo.

Así es también la transformación interior:
no se programa, se cultiva.
Cada gesto de presencia es una semilla.
Cada respiración, una raíz que crece sin ruido.

🌙 Si aún no lo leíste, puedes volver al texto anterior:
Lo que queda cuando todo se apaga →
y desde ahí seguir el ciclo natural hacia este nuevo comienzo.

✨ Ritual simbólico

Toma un papel y escribe una sola intención para este nuevo ciclo.
No un propósito, sino algo que quieras cultivar dentro de ti.
Dobla el papel y entiérralo en una maceta o guárdalo en un frasco con tierra.
Riega esa intención con un gesto consciente cada día:
una respiración profunda, un silencio, una palabra amable.

Si quieres explorar cómo el contacto con la naturaleza influye en nuestro bienestar, te recomiendo este artículo de Greater Good Science Center (Berkeley).

Semillas para un nuevo tiempo: el arte de cuidar lo invisible

No todas las semillas brotan al mismo tiempo.
Algunas necesitan más silencio, más sombra o más descanso.
Así también ocurre contigo.
Confía en la sabiduría del ciclo.
Nada está detenido: todo germina a su manera.

✍️ Práctica de escritura

1. ¿Qué deseo sembrar en este nuevo tiempo?

2. ¿Qué necesito soltar para dejar espacio a lo nuevo?

3. ¿Qué semilla quiero cuidar con paciencia y ternura?

Las semillas para un nuevo tiempo no piden permiso.
Solo esperan la estación adecuada.
Confía en tu propio ritmo:
todo lo que está destinado a florecer, lo hará.

En ti ya germina un nuevo tiempo.

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