09 Dic Lo que queda cuando todo se apaga
Hay un momento en el invierno en que incluso la luz parece cansarse.
Los días se acortan, el cuerpo busca abrigo, y lo visible se desvanece.
En medio de ese silencio, lo que queda cuando todo se apaga no es vacío:
es la esencia, el pulso más profundo, la vida que sigue respirando muy despacio.
Cuando todo se apaga, queda lo esencial:
la respiración, el pulso, la presencia.
No hay metas, ni ruido, ni prisa. Solo lo que verdaderamente sostiene.
El alma conoce este lugar.
Es el espacio donde lo que ya no importa se disuelve
y lo auténtico se queda, suave y vivo.
Lo que queda cuando todo se apaga: la verdad que sostiene
Nos enseñaron a buscar siempre más: más luz, más respuestas, más sentido.
Pero la oscuridad tiene su sabiduría.
Cuando todo se apaga, la mirada se afina;
vemos con otros ojos, desde adentro.
La quietud revela lo que el ruido escondía.
Ahí, en lo invisible, habita la verdad simple:
no necesitamos tanto como creemos.
Si te interesa explorar más sobre el valor restaurador de la oscuridad y el descanso, te recomiendo este artículo de BBC Future, sobre por qué hacer menos puede ser la forma más profunda de regenerar cuerpo y mente.
Si deseas profundizar en el poder del silencio interior, puedes leer también:
La pausa entre años — El arte de no hacer
Ritual simbólico
Apaga todas las luces de la casa.
Quédate unos minutos en penumbra, sin música, sin móvil.
Siente el cuerpo en ese espacio sin estímulos.
Después, escribe una sola frase:
“Cuando todo se apaga, descubro que…”
Guárdala doblada, como una semilla que aún no necesita germinar.
✍️ Práctica de escritura
¿Qué permanece en mí cuando todo se apaga?
¿Qué pierdo de vista cuando busco luz todo el tiempo?
¿Qué quiero cuidar incluso en la oscuridad?
A veces la vida nos apaga para mostrarnos dónde seguimos encendidos.
No hay vacío en la oscuridad, solo descanso.
Porque lo que queda cuando todo se apaga
es lo que realmente eres.
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Gracias por acompañar este ciclo de quietud y escucha.
Que la calma que has cultivado siga contigo en lo que viene.
Todo lo esencial permanece,
incluso cuando la luz se apaga.
Itziar
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